4 + 1 en Japón

miércoles, noviembre 23, 2005

Comer (y beber) en Japon

Si alguien viniera a Kobe, le sugeriria que, en primer lugar, se pasara por el Barrio Chino. Es pequeño, pero muy acogedor, y a la hora de la comida la mezcla de olores novedosos para un occidental lo convierte en una coartada para el pecado capital de la gula. A mi me pilla un poco lejos de casa, la verdad, porque esta cerca de Sannomiya, pero cuando puedo me escapo para disfrutar de una comida que no tengo ni idea de como se llama, pero que tengo claro que es algo que echare mucho de menos cuando llegue a España. Aun no me atrevo demasiado a probar cosas que a simple vista no se lo que son. Y es posible, ya lo se, que me pierda cosas fantasticas. Pero, a la espera de algun amigo que me recomiende o al menos me describa lo que es, despues de la experiencia con los "crepes" de Kyoto casi prefiero quedarme con las ganas.

En general, comer aqui es algo divertido. O mejor dicho, hacer la compra. No porque los dependientes te cuenten chistes graciosisimos (que, por otro lado, yo no entenderia), sino por el hecho de que es uno de los aspectos en los que yo veo mas diferencias. Lo cual es normal, pues recuerdo que cuando Tara y su familia estuvieron en España buscaban alimentos usuales en Canada, pero que a los españoles nos sonaba a chino. Quiero decir que, dentro de las costumbres, cada pais tiene sus sabores.

Muchos de vosotros sabeis la pasion que tengo por los mercados municipales, los mercados de abastos, donde el olor te conduce a sus territorios insospechados. Bien, pues cuando en mi ultima visita me entere de que Kyoto es conocido por su buena cocina, y que hay un mercado municipal del que se dice que es "la cocina de Kyoto", alli que me dirigi para descansar de templos y autobuses saturados, pues si la vista habia disfrutado con los parques y pagodas, justo es que los otros sentidos, hermanos menores, tengan su parte de fiesta en este viaje. Apareci, por tanto, en el mercado, y casi enloqueci. Porque las novedades sorprendentes pueden aparecer en cada esquina, y la vida cotidiana es una de las principales esquinas del ser humano. No puedo describir la cantidad ingente de alimentos que habia alli, y que no consegui saber lo que eran. Verduras, animales, frutas, encurtidos... y otras cosas que podria referirme haciendo algun simil con lo que conozco, como "pates" o "fiambre", pero que es muy posible que ni lo sean ni se le parezcan. Baste incluir aqui dos imagenes del mercado para que sepais a lo que me refiero. Estas son relativamente faciles de adivinar, pero es que no en todos los puestos pude fotografiar, bien porque estaban llenos, bien porque el dueño miraba con cara de coolie furibundo.


Aqui es muy usual comprar en los mercados comida preparada para llevar. Por lo general, y segun tengo entendido, sale mas caro cocinar que comer en restaurantes, lo cual no quiere decir que a los japoneses no les guste comer en su casa. Dado que trabajan como locos (ya he hablado de ello, lo se), no creo que tengan tiempo como para cocinar cuando llegan a casa. Para mi es muy comodo, pues muchas veces me acerco al supermercado de al lado de casa y cojo bandejas de comida recien hecha (y se que esta recien hecha porque veo a los tipos que la estan haciendo delante de mi). Es el caso, por ejemplo, del sushi, que aqui es bastante mas barato que en España, ademas de bastante mas sabroso. Por no hablar de las variedades que en casita son impensables, como el de ventresca de bonito (o eso creo), de anguila (increiblemente exquisita), de pulpo (que rico el pulpo, mmmm), o escalope de cerdo con salsa barbacoa (y juro que lo digo en serio). Puede decirse, por tanto, que me estoy "ensushiando" bastante, asi que cuando llegue a casa me tendre que "limphiar", aunque se que mi chica esta deseando que haga mas sushi del mio. Pues yo encantado. Hay dias que aqui solo como sushi y tan pancho, que me sale mas barato que un menu del dia en España. Algun dia, de todos modos, quiero probar el de los restaurantes, que entiendo que sera mejor que el de los supermercados. Pero es que de momento no me siento demasiado seguro con el idioma como para meterme en un personaje y responder todas las preguntas que seguramente me haran. En fin, ya se ira viendo.

Y algo que me encanta es mirar escaparates de bollerias. Porque aqui lo que esta casi mas desarrollado que la tecnologia es el mercado de los dulces. En los supermercados uno puede marearse con la variedad de chocolates y chocolatinas surtidas. Y, como digo, en las bollerias los escaparates parecen obras de arte. La forma de comprar es muy sencilla, pues al entrar coges una bandejita que llenas con los bollos que te gustan -para lo cual te dan con la bandejita unas pincitas muy socorridas- y luego pagas como un señor. No siempre como bollos, pero ya digo que (ad)mirarlos es algo que merece la pena. Por otro lado, con esto de controlarme el colesterol lo estoy pasando algo mal, pues cuando compro algo en el mercado no se donde tengo que mirar en el recuadro de "informacion nutricional" el contenido en grasas. Asi que, repito, me hincho a Sushi, que entiendo que no tiene colesterol.

En cuanto a las bebidas, aqui la nacional es el te verde, hasta el punto de que lo llaman "te japones" y que en el restaurante de la universidad es gratis, como el agua. Hay unos bidones (como los de agua fria que hay en algunos comercios) llenos de te verde calentito, al que me estoy acostumbrando. Tampoco estan mal el zumo de aloe vera con trocitos de pulpa de uva blanca, el zumo de uva negra, la bebida de sesamo negro o la fanta de melon. Antes de que pregunteis, que os conozco, os dire que no he probado el sake. Pero tengo que puntualizar que el sake no es una bebida determinada, sino que sake significa "alcohol", y que por tanto hay sake de arroz y de otras mil cosas.

Y con tanto hablar me ha entrado hambre. Voy a ver lo que me zampo. Creo que caeran unos fideos gruesos (udon) con curry o algo asi.

Buenas noches.

1 Comments:

At noviembre 23, 2005 12:15 a. m., Anonymous Anónimo said...

Disfrutar, disfrutar, disfrutar. Eso es lo que hago cuando entro aquí y leo tu pequeña reseña del día, unas veces más alegres, otras más tristes, otras más espirituales...pero siempre son un placer leelas y enterarnos un poquito de cómo son las cosas por allí, y como no, enterarnos de cómo vas "sobreviviendo".

Me parece increíble el esfuerzo tan grande que estás haciendo; para empezar con el idioma, con el simple hecho de coger un autobús o el metro y no perderte (algo que a mi me pasaría sin duda) y lo que es más, llegar a orientarte. Es de admirar también todo el trabajo que haces con esos chicos, hablando tan des-pa-ci-to que como tú dices te puede llegar a desquiciar.

Y esas fotos de los templos y de los paisajes...preciosas! Aunque he de confesarlo, la de los pasteles es la que más me ha gustado,jaja.

Un beso muy grande Hache!!

 

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