4 + 1 en Japón

domingo, noviembre 27, 2005

Un dia en Kobe City (I): Kitano

La ciudad de Kobe (hermanada con Barcelona, nada menos) quedo muy destruida en 1995 a causa de un brutal terremoto que les pillo desprevenidos. Es por eso que la ciudad resulta tan moderna que rechina. Lo mismo sucede con Osaka, demolida casi por completo en la II Guerra Mundial, aunque en este caso la "modernez", mas que rechinar, ojiplatiza (que es un verbo inexistente pero que describe a las mil maravillas lo que quiero decir). Sin embargo, al norte de Kobe hay un barrio llamado Kitano que se libro en 1995 por estar en lo alto de una pequeña colina. No es que sea un sitio feo, ni mucho menos, pero ya me avisaron de que despues de lo que he visto hasta ahora no debo esperarme gran cosa. Pero la curiosidad pudo conmigo, pues supe que Kitano es el barrio europeo de Kobe en el que se encuentran, entre otras, "la casa alemana", "la casa holandesa"... Y como en este blog cada vez me parezco mas al tio Matt el viajero de los Fraguel, afile el Ipod, puse a punto la guia de conversacion de la Lonely y me calce los zapatos de escalador: proxima estacion, Kitano.

Nada mas llegar al "barrio europeo" (diez minutitos a pie desde Sannomiya) me topo con "la casa de Panama". "Mal empezamos:", pienso, "si la proxima es la "casa de Burundi" me doy la vuelta". Gracias a un mapita muy apañao que me han facilitado en la oficina de turismo me entero de que las casas son de interes artistico en Kobe, que no se pueden visitar, y que para mantenerlas los propietarios las han convertido en restaurantes, bares..., sitios, en definitiva, donde la gente puede disfrutar de un rato de ocio en un ambiente "exotico". Para entendernos, se trata de un remedo mal hecho de los Paradores.

Un simple vistazo me sirve para comprender lo que las casas de Inglaterra y Francia pueden ofrecerme -nada-, y me dirijo a la casa alemana procurando no entorpecer una sesion fotografica de recien casados. Me llevo un chasco de padre y muy señor mio al comprobar que, al contrario de lo que tenia entendido, los novios aqui visten de los mismos colores que en Occidente. Nunca habiais oido eso de que aqui ellas se casan de negro y ellos de blanco? Pues no señores: o era mentira o se estan occidentalizando mas de la cuenta. En fin, sigamos con Kitano: creo que para las fotos bonitas se vienen aqui, en busca de ese exotismo salvaje y paradisiaco que solo "la taberna de Ben" puede darles. Es decir, que se trata de un remedo mal hecho de la Universidad Cisneriana.

Habria que ser muy optimista y muy positivo para decir sin temor al sonrojo que "la casa alemana" esta cerrada. Aunque no se aprecia en la foto, debe llevar en obras, si es que esta en obras, bastante tiempo. No termino de entender por que se llama "casa alemana". Yo, en mi modesto entender de mentalidad europea, lo llamaria "remedo mal hecho de la casa de Psicosis". En fin, los kobeños veran.



Cansadito de tanta cuesta me tomo un descansito en la "plaza de los bohemios", donde un malabarista japones hace unos cuantos truquillos mas o menos normalitos. Quiero decir que los he visto bastante mejores. Y no me refiero solo al circo acrobatico de Pekin, por supuesto. Creo que Laurita y sus colegas hacen cosas mejores. Pero el tipo se lo curra y es muy entusiasta, a que negarlo. Ademas, debe ser muy gracioso, porque la gente esta bastante sonriente. Solo he conseguido descifrar dos o tres cositas sueltas, como "tres,dos, uno..." y "espera un momento". Eran faciles, para que nos vamos a engañar.

Una vez repuesto y dando un voto mas de confianza al "barrio europeo" me voy a "la casa holandesa", animado porque nunca estuve en Holanda y de este modo quizas me impregne un poco de la cultura de esos lares y me regalaran galletitas y tulipanes. De camino me encuentro con "la casa victoriana", un sitio realmente indescriptible. Baste ver la foto para que podais compartir conmigo la duda existencial de "que tiene de victoriano este mamotreto sacado de las pelis cutres de serie b". Pero parece que los dueños se forran con las bodas, aunque no esten por aqui Emma Thompson ni Anthony Hopkins.

Renegando de Kitano me dirijo de una vez a la casa holandesa, con el convencimiento de que ya he visto lo peor. "Que inocencia la mia", me digo al llegar a la puerta de la casa holandesa. No puedo hacer comentarios, pues saltan a la vista. Solo os dire que las faldas que asoman debajo de la sombrilla de Heineken son de una señora que esta fotografiando a la feliz familia (incluyendo a la "tipica" holandesita) despues de haberles cobrado la nada despreciable cifra de 2500 yenes. El yen esta un poquito mas alto que lo que era la peseta, pongamos que serian... unas 3000 del ala.

A lo mejor me equivoco, pero creo que por mala que sea la vision de Japon que demos en España, no alcanzamos estas cotas sublimes. La proxima vez que sea la semana de Japon en el Corte Ingles no tendre reparos en ir.

Eso si: anda que no me he reido. No todo van a ser emociones en templos y santuarios.

Antes de volver hacia Sannomiya, y dado que hay un santuario en Kitano, me acerco un momento para quitarme el sabor de boca tan peculiar que me ha quedado. Desde lo alto puedo disfrutar de un maravilloso "skyline" de Kobe, y, sobre todo, de algo que solo habia visto en foto: las guirnaldas de colores hechas con papiroflexia. Se trata de una cantidad inmensa de pajaritas de papel a las que se les pasa un hilo para unirlas de modo, que haya un degradado de color que te deja con la boca hecha pate de canard. Las guirnaldas, como es logico, pueden ser tan largas como la paciencia de quien las elabore. Creo que ya he comentado por aqui que no tengo intencion de acercarme ni a Hiroshima ni a Nagasaki: ya lloro suficiente con un poema de cinco versos del siglo XI como para intentar digerir los estragos de la, quizas, masacre mundial mas grave que se haya cometido en un santiamen sin que nadie haya sido juzgado por ello. Bien, pues esto viene a que tengo entendido que en Hiroshima hay un monumento a la paz en el que se coloco un sauce lloron de tamaño natural hecho integramente -con estas pajaritas- por niños de los colegios de la misma ciudad . Debe poner los pelos de punta.

Y como ya es muy tarde y me tengo que ir a la cama para aprovechar mañana el dia, dejo para otro dia la segunda parte de mi dia en Kobe. Eso si, prometo que es algo mejor. Pero tampoco os vayais a creer.

Por cierto, quiero enviar un recado importante a todos: disculpad que no responda personalmente a cada uno de los que me escribis, sea por mail o en el blog. Espero que no os importe. Pero no dejeis de hacerlo, por favor. Aunque no conteste, tened claro que cada uno de esos mensajes vuestros iluminan mis pies para poder seguir cada mañana adelante.

Os quiero mucho. Que no se os olvide.

2 Comments:

At noviembre 27, 2005 9:23 p. m., Anonymous Anónimo said...

Y ahora me dejas con la intriga para el próximo episodio de tus aventuras. Estoy disfrutando mucho con tu pasitos por tierras niponas. Gracias por dejarnos compartir contigo la experiencia.
Nos vemos a la vuelta.
besos!!
Lourdes

 
At julio 15, 2007 4:38 a. m., Anonymous Anónimo said...

Hola Ernesto!
me llamo Elena, soy una traductora Italiana, necesito escribirte para pedirte el permiso para traducir un relato tuyo (El anillo de Onice)Donde puedo encontrar tu correo?
Espero noticias
Hasta prontito
Elena

 

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